Honremos el legado de Patti: 5 preguntas para Patti por Mónica Ramírez

Después de más de veinte años al frente de Esperanza United, Patti Tototzintle se retira. Para preservar su sabiduría y las lecciones aprendidas, estamos organizando una serie de conversaciones entre ella y amistades, líderes y colegas con quienes trabajó a lo largo de su trayectoria. Este mes contamos con Mónica Ramírez, fundadora y presidenta de Justice for Migrant Women, miembro del Consejo asesor de políticas de Esperanza United, cofundadora de The Latinx House y mucho más. Mónica ha dedicado su carrera a defender comunidades marginadas, en particular a las latinas. Organizó un evento en Washington D.C. para honrar el legado de Patti, que incluyó una sesión de preguntas y respuestas entre estas dos líderes latinas. A continuación, presentamos los puntos destacados y te invitamos a ver el video con su conversación completa.

MÓNICA RAMÍREZ: La violencia de género es un tema muy difícil, y detenerla es fundamental para lograr justicia social y afirmar todos nuestros derechos humanos. ¿Por qué decidiste dedicar tu carrera a esta causa? 

PATTI TOTOTZINTLE: Cuando llegué a la organización, no tenía intención de quedarme, pero realmente me enamoré del trabajo. Había muchas cosas sucediendo y muchas preguntas sobre quiénes éramos. Sentí que una de mis contribuciones era hacer esas preguntas: “¿Quiénes somos? ¿Qué estamos destinadas a ser?”. 

De verdad creía que la comunidad era el ingrediente que faltaba. No importa quiénes seamos como organización, ni lo que los sistemas o el gobierno quieran hacer; si ponemos a la comunidad en el centro, junto a l@s sobrevivientes, todo cambia. 

Desde el refugio hasta la defensa comunitaria, pasando por el trabajo de participación comunitaria e intervención con mujeres, niñas, niños y hombres, y luego expandiéndonos [a nivel nacional]: todo lo que he hecho nos ha mantenido en este camino. [Mantener a la comunidad en el centro] me ha permitido mantener mis pasiones: el desarrollo de liderazgo, la construcción comunitaria, y fortalecer esos ingredientes esenciales. 

MÓNICA RAMÍREZ: Una de las cosas que más admiro de tu trabajo en Esperanza United es tu enfoque en el liderazgo de las latinas. ¿Puedes compartir cómo has logrado centrar las voces de nuestras comunidades? 

PATTI TOTOTZINTLE: Antes, la gente solía hablar de una víctima como si eso fuera todo lo que ella era: “una víctima”. Pero no se reconocía esa voz como una voz poderosa… [En Esperanza United’] realmente aprendemos de las mismas mujeres. Para mí, apoyar el liderazgo es escuchar: escuchar a las latinas [que servimos,] pero también a aquellas que quizás nunca lleguen a nuestros servicios, porque ellas viven las realidades de sus propios hogares, familias, y comunidades. Siempre se trata de: ¿cómo podemos apoyar con redes de seguridad, recursos, herramientas y poniendo el trabajo en manos de la comunidad? 

¿Cómo generamos efectos multiplicadores en toda la comunidad? Para mí, el desarrollo de liderazgo está en el núcleo de todo lo que hacemos. No es solo lo que hacemos, sino cómo lo hacemos, y eso es lo más importante. 

MÓNICA RAMÍREZ: ¿Qué logros te enorgullecen más? 

PATTI TOTOTZINTLE: Uno de los primeros que me viene a la mente es el trabajo que hicimos al pasar de sesiones educativas para jóvenes, donde les decíamos lo que necesitaban saber, a promover la educación entre pares. ¿Cómo pueden no solo apoyar a sus compañer@s, sino también educar a sus propias familias? Hemos escuchado a chicas que nos decían: “¿Por qué solo se reúnen con nosotras? ¿Por qué no vamos a las aulas y formamos a otr@s? ¿Por qué no están los chicos aquí?” Gracias a las jóvenes latinas, comenzamos a trabajar con chicos latinos. Hacíamos actividades conjuntas, pero también ofrecíamos espacios separados para que cada uno creciera en sus propios círculos. Me siento muy orgullosa de ese trabajo inicial. 

Otro logro del que estoy muy orgullosa es un producto que creamos entre 1992 y 1994 llamado My Girlfriend Did It, sobre violencia doméstica en relaciones del mismo sexo. Lo hicimos porque no existía otra herramienta. Fue un documental que, incluso 20 o 25 años después, la gente sigue solicitando. 

También me enorgullece que nos hayamos convertido en una organización nacional. Tuvimos la responsabilidad de tomar todo lo aprendido a nivel local y compartirlo para que otras organizaciones latinas y proveedores de servicios generales que trabajan con latinas pudieran beneficiarse de nuestro conocimiento. No era porque quisiéramos ser los más grandes o [porque creyéramos] saberlo todo, sino porque sabíamos lo que sabíamos y estábamos dispuestas a compartirlo. 

Finalmente, me enorgullece que también seamos financiadores. Recibimos una subvención de $13.2 millones del HHS para redistribuirla a organizaciones latinas en todo el país. Ahora tenemos 28 organizaciones [con nuestros socias de Mujeres Latinas en Acción] y todas son organizaciones latinas. 

MÓNICA RAMÍREZ: Yo trabajo mucho en justicia económica, que se cruza de forma muy significativa con tu labor en violencia de género. ¿Por qué priorizaste colaborar con organizaciones como Justice for Migrant Women a lo largo de los años? 

PATTI TOTOTZINTLE: Entendimos desde el principio que, para realmente avanzar, debíamos trabajar junto a nuestr@s herman@s latin@s y con otras organizaciones. Siempre hemos creído en la interseccionalidad. No se trata solo de violencia doméstica. La vivienda es importante. La inmigración es importante. La justicia económica es importante. L@s trabajador@s migrantes son importantes. Siempre hemos entendido que la interseccionalidad es el punto de partida de nuestro trabajo, no el final. 

Y, por eso, es importante crear relaciones y establecer colaboraciones tanto a nivel local como nacional con organizaciones de las que sentimos que podemos aprender, y viceversa, para que tod@s podamos hacer un mejor trabajo al servir a las comunidades latinas. Porque no importa de qué familia, comunidad u organización venga alguien, una de cada cuatro mujeres enfrenta violencia doméstica o algún tipo de violencia de género. 

MÓNICA RAMÍREZ: Me encanta todo el trabajo que has hecho para construir una coalición latina. ¿Puedes compartir por qué esto es importante para ti y para el movimiento en general? 

PATTI TOTOTZINTLE: Hoy es más importante que hace un mes. No podemos detenernos. Esto será un desafío. Pienso en las subreceptoras que tenemos: 28 organizaciones en todo el país y en Puerto Rico, muchas de las cuales están emergiendo. Están buscando hacer el mejor trabajo posible en sus comunidades, y para que puedan lograrlo, no podemos abandonar el trabajo cuando las subvenciones terminen. 

Será importante también para la NHLA, por ejemplo, desempeñar un papel aún más fuerte en fomentar nuestras redes. Necesitamos transmitir el mensaje a todas las personas con las que trabajamos sobre lo que se necesita para colaborar en nuestras propias comunidades y también a nivel nacional. No lograremos el cambio que necesitamos a menos que encontremos la manera de trabajar juntas.