¿Cómo se vería el mundo en 2040 si los esfuerzos de prevención de la violencia realmente tuvieran éxito? Esta pregunta reunió a investigadores, defensores de políticas públicas y proveedores de servicios directos en la Mesa Redonda del Consejo Asesor de Investigación y Políticas de Esperanza United, realizada en junio de 2025.
Unidos en su compromiso de poner fin a la violencia doméstica, la agresión sexual, el acecho, la violencia en el noviazgo y la trata de personas, las y los participantes identificaron pasos concretos para cerrar la brecha entre la realidad actual y las posibilidades del mañana.
A través de conversaciones colaborativas, las y los expertos compartieron evidencia del trabajo de prevención efectivo que ya está ocurriendo. Por ejemplo, los centros comunitarios que brindan servicios integrales demuestran un impacto significativo al pasar de enfoques basados en las carencias a enfoques centrados en las fortalezas dejando de preguntar qué está mal con las familias y, en cambio, enfocándose en qué recursos necesitan para prosperar. Estos centros se autodenominan “tiendas comunitarias” en lugar de “despensas de alimentos”, eliminando el estigma y preservando la dignidad.
Basándose tanto en la investigación como en la práctica, las y los participantes destacaron cómo la seguridad económica y la prevención de la violencia están profundamente interconectadas. La asistencia económica de emergencia previene de manera efectiva los ciclos de pobreza y violencia, y las y los expertos en políticas señalaron que, cuando las familias tienen cubiertas sus necesidades básicas, los reportes a los servicios de protección infantil disminuyen.
El grupo también destacó el potencial de la atención médica integrada. En lugar de añadir más formularios de detección a sistemas ya sobrecargados, las y los expertos imaginaron equipos interdisciplinarios y promotores de salud comunitarios brindando servicios integrales, donde abordar la violencia de pareja íntima sea tan rutinario como medir la presión arterial.
Al inicio, un mundo libre de violencia parecía una imposibilidad lejana. Sin embargo, después de horas de diálogo comunitario con líderes inspiradores, visualizando nuestra meta, ideando estrategias interdisciplinarias para alcanzarla y fortaleciéndonos mutuamente con ejemplos reales de progreso, ese futuro libre de violencia se sintió como un objetivo tangible.
Al cambiar nuestro enfoque de cuánto nos falta por recorrer hacia lo que sabemos que podemos lograr, recordamos nuestra fuerza colectiva. En palabras de Lupe Serrano, una de las cofundadoras de Esperanza United: “Cuando comienzas con los problemas, obtienes programas. Cuando comienzas con las fortalezas, obtienes posibilidades.”
Con la fuerza de nuestras comunidades, nuestra sabiduría colectiva y nuestra determinación en el centro, vemos posibilidades infinitas.
Gracias a todas las personas que participaron, estamos profundamente agradecidos de caminar este camino junto a ustedes. Junt@s, en comunidad, podemos construir un mundo libre de violencia.
