A principios de este año, Esperanza United organizó nuestra primera Semana de Acción en el Congreso: cinco días dedicados a llevar más voces de sobrevivientes a las conversaciones nacionales de política pública. Durante esa semana, realizamos 23 reuniones entre sobrevivientes y representantes del Congreso y capacitamos a 31 defensores. Todo ello confirmó lo que siempre hemos sabido: cuando l@s sobrevivientes hablan, el cambio es posible.
Una de esas voces poderosas fue la de Cindy Sánchez. La conocimos gracias a nuestr@s colegas de Minnesota en Bridges to Safety, quienes reconocieron su fortaleza y claridad. Para Cindy, madre de dos hij@s, veterana militar y sobreviviente, la Semana de Acción fue más que un evento: fue un punto de inflexión.
Cindy ya había recorrido un camino difícil: dejar una relación abusiva, navegar un sistema judicial complejo y enfrentar el peso de expectativas culturales que le decían que debía guardar silencio. Recuerda la soledad de esos años: “Incluso después de separarme, seguí en la corte por tres años. No conocía a nadie más que hubiera pasado por lo mismo.”
En medio de ese proceso, encontró en la escritura un espacio de sanación y también una forma de recuperar su poder. Poner en palabras lo que vivía le ayudó a reconocer que los recursos existían, aunque no siempre eran fáciles de encontrar. “Si yo, con mi experiencia, no sabía a dónde acudir, imagina lo difícil que es para otras personas en nuestra comunidad que no conocen el idioma o el sistema,” compartió.
Cuando Cindy se unió a la Semana de Acción de Esperanza United, llevó su historia personal a un esfuerzo colectivo. Esta vez no solo escribía, hablaba directamente con quienes toman decisiones en el Congreso. Su mensaje fue claro: los servicios culturalmente específicos salvan vidas.
“En nuestra cultura, muchas veces se nos dice a las mujeres que debemos aguantar y permanecer en silencio,” explicó. Habló del miedo a ser juzgada y del estigma dentro de las propias familias. También destacó lo importante que es ver representación en las organizaciones que brindan servicios: “Te ayuda a confiar y a compartir información personal, porque sabes que no estás sola. Lo más valioso es cuando alguien del programa te dice: ‘Aquí están tus opciones. Cuando estés lista, estamos aquí para ayudarte’. No se trata de forzar decisiones, sino de sembrar esperanza.”
Sus palabras reflejaron una de las prioridades de Esperanza United durante la Semana de Acción: asegurar más apoyo federal para los servicios culturalmente específicos. Estos programas no son complementos, son esenciales. Garantizan que l@s sobrevivientes, especialmente quienes enfrentan barreras de idioma, sistemas legales complejos o estigmas culturales, tengan acceso a seguridad, comunidad y sanación.
Para Cindy, esa esperanza vive en sus hij@s: “Si no fuera por ell@s, no sé si tendría la fuerza para seguir adelante.” Esa esperanza alimenta su defensa y su mensaje: “Cuanto más nos unimos en comunidad, más fuertes y poderos@s somos.”
Su camino refleja lo que Esperanza United busca hacer cada día: no solo brindar servicios directos, sino crear espacios donde l@s sobrevivientes lideren cambios en los sistemas. Personas como Cindy no se limitan a contar su trauma: están dando forma a la política, educando al Congreso y asegurando que la próxima generación tenga más opciones que la anterior.
Pero este trabajo solo es posible con acción. Requiere donantes que sostengan nuestros programas y defensor@s que protejan el financiamiento para sobrevivientes en todos los niveles. Como dijo Cindy: “Si no hablamos por nosotr@s mism@s, ¿quién lo hará?”
En Esperanza United creemos que l@s sobrevivientes ya tienen el poder de liderar. Con tu apoyo, nos aseguramos de que también tengan la plataforma. Porque, como Cindy nos recuerda con tanta fuerza: “No vamos a apagar nuestra luz para que otr@s se mantengan en el poder.”
Sobre Cindy Sánchez
Cindy Sánchez es una mujer mexicoamericana, madre de dos hij@s, veterana militar y sobreviviente de violencia doméstica. A partir de su experiencia personal, se ha convertido en defensora comprometida con que otr@s sobrevivientes sepan que no están sol@s y que hay recursos disponibles para apoyarles en su proceso de sanación.
Ha compartido su testimonio en espacios locales y nacionales, incluyendo la Semana de Acción en el Congreso organizada por Esperanza United, donde llevó su voz directamente a legisladores para abogar por servicios culturalmente específicos. Su misión es inspirar a otr@s sobrevivientes a reconocer su fortaleza, reclamar su voz y creer en su capacidad de construir un futuro más brillante para ell@s y sus familias.