En Esperanza United, sabemos que ninguna organización ni persona, por sí sola, va a erradicar la violencia de género – se necesita a las comunidades trabajando juntas. Por eso, el liderazgo latino y las soluciones lideradas por la comunidad son dos de nuestros valores organizacionales.
Para avanzar en este enfoque basado en fortalezas, la Presidenta y Directora ejecutiva de Esperanza United, Vivian Huelgo, J.D. está entrevistando a intercesor@s en los campos de la prevención de la violencia de género, el empoderamiento latino y más allá. Sigue leyendo para aprender lecciones de liderazgo, celebrar a las personas que realizan este trabajo y compartir nuestra gratitud por nuestra vibrante comunidad.
En esta edición, que conmemora el inicio del Mes de concientización sobre la violencia doméstica, Vivian conversa con Brisa De Angulo, una reconocida abogada, psicóloga y activista de derechos humanos a nivel global. Pues, vamos:
Vivian Huelgo: Hola Brisa, gracias por acompañarme. Como sabes, uno de los valores de nuestra organización en Esperanza United es el liderazgo latino. ¿Qué significa para ti el liderazgo de las latinas?
Brisa De Angulo: Para mí, el liderazgo latino significa encarnar la resiliencia, la visión y la integridad cultural. Es recuperar las narrativas que históricamente nos han silenciado y transformar el dolor en poder. Como latinas, llevamos la sabiduría de nuestras ancestras, la fortaleza de nuestras comunidades y el fuego de la justicia en el corazón. El liderazgo de las latinas es estar firmes en quiénes somos, liderar con compasión y convicción, y nunca olvidar que nuestra liberación es colectiva. No se trata solo de romper barreras, sino de construir puentes para quienes vienen detrás de nosotras.
Vivian Huelgo: Totalmente cierto. Cuéntame, ¿quién te inspiró en tu camino de liderazgo y cómo te moldeó esa persona?
Brisa De Angulo: Mi liderazgo fue profundamente moldeado por niñ@s y adolescentes valientes que han sobrevivido a la violencia sexual y se atrevieron a alzar la voz. Ver su valentía – muchas veces ante una injusticia inmensa, el rechazo y la soledad – me enseñó que el verdadero liderazgo no se trata de títulos o reconocimiento. Se trata de caminar junto a las personas en sus horas más oscuras y sostener la esperanza cuando ell@s no pueden. Su fuerza me exigió ir más allá del miedo y usar todas las herramientas que tenía – mi voz, mi educación y mi corazón – para luchar por la justicia y la sanación.
En lo personal, mis padres han sido las mayores influencias en mi vida. Son mis mejores amig@s. Su apoyo constante, amor incondicional y valores compartidos me enseñaron que la amabilidad, el coraje y la presencia son formas poderosas de liderazgo. Su persistencia frente a la adversidad y su capacidad de mantener la esperanza cuando todo parecía derrumbarse han sido uno de los modelos más formativos de fortaleza en mi vida.
Vivian Huelgo: Gracias por compartir eso con nosotras. ¿Cuál es una lección que aprendiste recientemente y que te sorprendió?
Brisa De Angulo: Recientemente recordé que la fuerza de l@s sobrevivientes en todo el mundo es una de las energías más poderosas que conozco. A pesar del inmenso dolor, del silencio y la injusticia, l@s sobrevivientes siguen levantándose y, al hacerlo, iluminan el camino para otr@s.
Lo que más me sorprendió fue darme cuenta de que la esperanza en sí mism@ es un acto de rebeldía. En un mundo que constantemente intenta borrar, silenciar o invalidar a l@s sobrevivientes, elegir creer en la sanación, en la justicia y en un futuro mejor es un acto revolucionario. Esta rebeldía ha tomado forma colectiva en “Resilientes e inquebrantables”, un movimiento regional de sobrevivientes que se atreven a levantarse, hablar y liderar. Juntas, estamos transformando la sanación personal en un cambio estructural y las historias individuales en una fuerza poderosa y unida por la justicia. L@s sobrevivientes me enseñan, una y otra vez, que la sanación no es lineal, pero siempre es posible y, muchas veces, profundamente hermosa. La esperanza no es ingenua: es valiente, audaz y es el fuego que nos impulsa a seguir adelante.
Vivian Huelgo: Qué poderoso y qué cierto. Uno de nuestros valores es una vida libre de violencia. ¿Cómo imaginas un futuro libre de violencia?
Brisa De Angulo: Un futuro libre de violencia es un mundo donde cada niñ@ se despierte sintiéndose segur@, amad@ y vist@. Es un mundo donde a l@s sobrevivientes no se les duda, ni se les avergüenza, ni se les revictimiza, sino que se les honra por su fortaleza. Es un mundo donde los sistemas no se construyen sobre el poder y el control, sino sobre la justicia y el cuidado.
En ese futuro, la prevención se valora tanto como la intervención. La educación promueve la alfabetización emocional. Las comunidades están capacitadas para responder con sensibilidad al trauma. Y nadie queda atrás, especialmente las personas más vulnerables. Es un futuro donde la sanación es accesible y la rendición de cuentas es restaurativa, no punitiva. No es un sueño lejano: es una dirección, y hacia allá caminamos todos los días.
Vivian Huelgo: Me honra recorrer ese camino contigo y con tu liderazgo. La gratitud es tan importante. Cuéntame, ¿por qué estás agradecida?
Brisa De Angulo: Estoy profundamente agradecida por las personas que siguen creyendo en la posibilidad del cambio, incluso cuando el mundo les da todos los motivos para no hacerlo. L@s sobrevivientes que se atreven a volver a tener esperanza. L@s colegas que se presentan día tras día, poniendo el corazón en un trabajo que muchas veces es invisible. Las niñas que me recuerdan cómo se ve la resiliencia cuando bailan, ríen o dicen: “Aquí me siento segura”.
También estoy agradecida por mis propias cicatrices: no solo me recuerdan lo que he sobrevivido, sino también lo que he construido desde las ruinas. La gratitud, para mí, es una práctica, y es lo que me mantiene con los pies en la tierra, anclada en el amor en medio de tanto dolor.
Más sobre Brisa De Angulo
Brisa De Angulo es una abogada, psicóloga y activista de derechos humanos reconocida a nivel mundial, dedicada a erradicar la violencia sexual infantil. Como sobreviviente, ha transformado su experiencia personal en un movimiento que impulsa la sanación, la justicia y el cambio estructural para niñ@s en todo el mundo.
A través de acciones legales pioneras, atención informada sobre el trauma y reformas legislativas audaces, ha impactado la vida de millones de personas. Es fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Una Brisa de Esperanza y cofundadora del movimiento Brave Global y del Movimiento de valientes latinoamérica, organizaciones hermanas que trabajan para erradicar la violencia sexual infantil y promover legislación que proteja los derechos de la niñez en todo el mundo. Su Centro para sobrevivientes infantiles de violencia sexual, en Cochabamba, Bolivia, atiende a más de 500 niñ@s cada año y sigue ampliando su alcance.
Brisa es integrante de la Comisión de The Lancet sobre la violencia contra mujeres y niñez, convocada por una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, y también es parte del Consejo de liderazgo del Instituto global de mujeres de la Universidad George Washington. Participa activamente en la iniciativa global To Zero, una coalición de líderes que trabaja para eliminar la violencia sexual infantil en todo el mundo.
Su caso emblemático, Angulo Losada vs. Bolivia, ante la Corte interamericana de derechos humanos, redefinió los estándares jurídicos en América Latina para la protección de la niñez frente a la violencia sexual. La sentencia de 2023 estableció nuevos estándares para la legislación en esta materia, la respuesta estatal a sobrevivientes y la capacitación obligatoria para el personal nacional que trabaja con niñez. La sentencia es vinculante para 23 países y afecta a más de 180 millones de niñ@s. En su decisión, la Corte afirmó: “Brisa es una persona más profundamente comprometida con lograr protección y garantías de no repetición para la innumerable niñez que actualmente se está ahogando, que con su propio sufrimiento.” Los jueces también reconocieron su valentía al rechazar toda compensación económica por parte del Estado, exigiendo en su lugar cambios políticos concretos que protejan a toda la niñez.
Como sobreviviente, Brisa usa su voz y conocimientos para elevar a otras personas, catalizar movimientos liderados por sobrevivientes y dar forma a políticas y servicios informados por el trauma. Ha dedicado su vida a asegurar que l@s sobrevivientes de violencia sexual infantil tengan acceso a justicia y sanación.