Cuando Jasmin García llegó por primera vez a sus clases de pregrado, llevaba consigo un sueño silencioso: servir a las comunidades latin@ a través de investigaciones que honraran sus voces y experiencias. Todavía no sabía dónde comenzaría ese camino, solo que sentía un llamado profundo hacia él.
En su segundo año, mientras buscaba orientación, Jasmin contactó a la doctora Macias con una pregunta sencilla: “¿Cómo puedo empezar?” Ese mensaje abrió una puerta que nunca imaginó. En lugar de dirigirla a un libro o a una oportunidad lejana, la doctora Macias la recibió con los brazos abiertos en el equipo de Investigación y Evaluación de Esperanza United, un espacio donde la sabiduría comunitaria guía cada paso.
Desde su primer proyecto, Jasmin se encontró rodeada de mentoras y mentores que creían en su voz. No le pidieron que esperara, observara o se quedara al margen. La invitaron a participar. Confiaron en ella. Le enseñaron a escuchar con profundidad, a honrar las historias de manera ética y a entender la investigación no como recolección de datos, sino como la construcción de relaciones.
Durante los siguientes cuatro años, Jasmin creció, no solo como investigadora, sino como líder formada por la comunidad. Aprendió a diseñar codebooks, realizar entrevistas en profundidad y analizar transcripciones con rigor y compasión. También descubrió sus propios intereses, facilitando su primer grupo de photovoice, un momento que le mostró cómo la creatividad y la cultura pueden coexistir hermosamente dentro de la investigación.
A lo largo de todo ese tiempo, el equipo estuvo a su lado. Cuando llegó el momento de aplicar a programas de posgrado, revisaron sus materiales, fortalecieron su ensayo y la animaron en cada paso. El apoyo que recibió no fue transaccional; fue la comunidad en acción. Fue el reflejo de lo que sucede cuando jóvenes académic@s latin@s reciben apoyo, afirmación y espacio para crecer.
Hoy, Jasmin es estudiante de primer año en el programa de Applied Psychological Methods en la Universidad de Fordham, su primera opción. Su camino académico continúa, pero lleva consigo la base que construyó aquí: sabiduría arraigada en la comunidad, habilidades formadas mediante la colaboración y esperanza nutrida por personas que creyeron en su potencial.
Su historia nos recuerda lo que significa Help Hope Grow. Cuando estudiantes latin@ son bienvenid@s, acompañad@s y fortalecid@s, la esperanza no solo aparece, se expande. Se convierte en posibilidad. Se convierte en futuro.
Y Jasmin ya está construyendo ese futuro, una pregunta de investigación a la vez.