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Por Yasmin Campos-Mendez, MSW
Tuve el honor de asistir a una ceremonia especial en la Casa Blanca el 16 de marzo, el día después de que el presidente Biden firmara la Ley de Violencia contra las Mujeres de 2022. Esta aprobación ha tardado mucho en llegar, ya que el proceso de reautorización comenzó en 2016, y VAWA expiró en octubre de 2018. Cuando llegué fui recibida por el personal de la Casa Blanca en cada entrada por la que pasé. Miré a mi izquierda y vi a la senadora Feinstein, líder del Senado en VAWA, saliendo de un coche con parte de su personal y seguridad. Supe que en ese momento estaba más cerca de entrar en la Casa Blanca. Al entrar, me cautivó la música en vivo y el hermoso arte en las paredes que conducía a la ceremonia de VAWA.
Vi muchas caras conocidas que sólo se veían en una pantalla de Zoom. Saludé y felicité a los colegas y luego busqué un asiento. Sentí que mis rodillas temblaban por la alegría y la anticipación. Al mirar alrededor de la sala, vi al líder de la mayoría del Senado, el senador Chuck Schumer, al líder de la mayoría de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el representante Steny Hoyer, a la veterana defensora de la violencia doméstica, la congresista Debbie Dingell, y a muchos otros miembros del Congreso. También pude ver por primera vez en persona a muchos de mis colegas del National Task Force to End Sexual and Domestic Violence.
El presidente Biden entró acompañado de Ruth M. Glenn, directora general/presidenta de la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica, quien dio inicio a la ceremony. Ruth pronunció un emotivo e impactante discurso sobre la importancia de la aprobación de esta legislación y el trabajo que aún tenemos por delante para proteger a todos los sobrevivientes. A continuación, el presidente Biden habló sobre la historia y el crecimiento de la ley VAWA: «No hace tanto tiempo que este país no quería hablar de la violencia contra las mujeres, y mucho menos de que fuera una epidemia nacional, algo que el gobierno tenía que abordar». Agradeció a los defensores, a las víctimas y a los sobrevivientes, así como a los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado que trabajaron arduamente para aprobar este proyecto de ley.
El Presidente habló con humildad sobre cómo el gobierno no siempre acertó desde que se aprobó VAWA en 1994, y sobre cómo debemos seguir trabajando para que la ley sea aún mejor. Fue escalofriante cuando el Presidente habló de lo que solía ser para muchos sobrevivientes antes de que hubieran líneas telefónicas confidenciales de violencia doméstica que conectaran a los sobrevivientes con el apoyo y el refugio: «Las mujeres se escondían y decían: ‘No puedo… no puedo decir dónde estoy. No lo sé. Ayúdenme. Ayúdenme'».
Toda la ceremonia fue conmovedora y suscitó mucha emoción, pero lo que personalmente me conmovió, como defensora de las políticas públicas, fue cuando el Presidente Biden dijo: «La ley sigue fortaleciéndose. No es que no supiéramos en 2005 que debíamos tratar las cosas que tratamos en 2013. Se trataba de conseguirlo. Cada eslabón de la cadena que estamos construyendo marcó la diferencia, marca la diferencia». Así es como se siente la mayoría de las veces al trabajar en política pública. Puede que no hayamos conseguido todo lo que los defensores de la política pedían en esta Reautorización de VAWA de 2022, pero cada mejora en cada reautorización marca una diferencia que salva vidas. Como también dijo el presidente Biden en su discurso, «La razón por la que hemos podido hacer tanto, hacer tanto progreso…. es gracias a todos ustedes».
Este es un día que nunca olvidaré porque, después de años de defensa en el terreno con sobrevivientes de la violencia doméstica, finalmente pude participar en los esfuerzos de promoción de políticas con los legisladores, su personal y otros defensores de las políticas, para llegar al día en que el presidente Joe Biden firmó el Decreto de Reautorización de la Violencia contra las Mujeres de 2022 para convertirse oficialmente en ley. Lleva tiempo cambiar la cultura, y los defensores, las víctimas y los sobrevivientes lo hicieron. Y no sólo cambiaron la ley, sino que también impulsaron la cultura.
El presidente Biden hizo estas declaraciones al destacar la importancia y la importancia de los fondos de VAWA para las víctimas y sobrevivientes de la violencia doméstica, la agresión sexual y la trata de personas. Si quiere saber más sobre esta ley, consulte la hoja informativa sobre VAWA que publicó la Casa Blanca la semana pasada. Todavía tenemos un largo camino por delante, pero esta victoria ciertamente carga mi pasión por la defensa de las sobrevivientes Latin@s.