Mes de concientización sobre la agresión sexual: Una perspectiva Latin@: Introduciendo a Katia Santiago-Taylor

Como abril es el mes de concientización sobre la agresión sexual, queríamos aprovechar esta oportunidad y destacar a una latina valiente que marca la diferencia en las vidas de l@s sobrevivientes de agresión sexual y la comunidad. Les presentamos a Katia Santiago-Taylor.

Katia Santiago-Taylor es la Gerente de Defensa y Asuntos Legislativos del Boston Rape Crisis Center (BARCC). Ella aboga por cambios en las políticas de todo el sistema para apoyar a l@s sobrevivientes y gestiona el trabajo de BARCC sobre la legislación que l@s afecta. Katia ha trabajado en el campo de la violencia doméstica y sexual desde 1999. Antes de unirse a BARCC, trabajó en varios puestos en la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Massachusetts (MOVA por sus siglas en inglés) y también como defensora de víctimas en la Fiscalía de los distritos de Suffolk y Middlesex.  Nacida y criada en Puerto Rico, Katia tiene una maestría en justicia penal de la Universidad Northeastern.

¿Qué te trajo al trabajo de apoyar a sobrevivientes y trabajar en la violencia de género?

 Cuando llegué por primera vez a Massachusetts a estudiar en la universidad, sabía suficiente inglés para comunicarme, pero no me sentía cómoda hablando, y ciertamente no me entendían fácilmente. A menudo, me sentía alienada e incomprendida. Tuve que trabajar muy duro para ser incluida y hacer que mi voz se escuchara. Incluso con todas las dificultades que tuve, sabía que tenía que ir a la escuela de posgrado si quería hacer un cambio social. Cuando me gradué de la escuela de posgrado, sabía que quería ayudar a las personas, y dada todas las dificultades que enfrentaba con el acceso al idioma, sabía que quería ayudar a las personas que no hablaban inglés. Primero comencé a trabajar en la oficina del Fiscal de Distrito como defensora de víctimas y testigos en Lowell, por lo que la mayoría de las víctimas con las que trabajé eran hispanohablantes. Entonces, supe que quería apoyar a las sobrevivientes de violencia doméstica y sexual que hablaban español. Sabía que cuando venían a verme o me llamaban, no solo podía hablarles en su lengua materna, sino que también podía comprenderlos culturalmente. Aunque me llegó por pura suerte, me enamoré del campo y lo he hecho mi vida personal y profesional. Con los años, aprendí que las personas como yo no tenían un lugar en la mesa. Las personas como yo a menudo quedaban en la posición de apoyar a las víctimas, pero no tenían el poder de tomar decisiones. Entonces me di cuenta de que, para apoyar mejor a l@s sobrevivientes, necesitaba traer mi ser auténtico para ayudar a desarrollar programas y políticas. Necesitaba tener un lugar en la mesa.

¿Qué haces actualmente en tu posición para apoyar a sobrevivientes de agresión sexual?

Soy la gerente de Defensa y Asuntos Legislativos de BARCC. El objetivo principal de BARCC es apoyar a sobrevivientes, familiares, amig@s, personas importantes y a nuestras comunidades en su camino hacia la curación. Lo hacemos brindando servicios directos, divulgación de recursos y educación, capacitación y talleres en prevención. Como agencia, estamos comprometidos con muchos problemas de justicia social que afectan nuestra comunidad y a los sobrevivientes con los que trabajamos. No somos una organización de formulación de políticas, pero reconocemos que tenemos la capacidad, el conocimiento y la experiencia para desarrollar las mejores prácticas e influir en las decisiones para mejorar los servicios a los que acceden nuestras comunidades. Nuestros objetivos legislativos no se centran únicamente en la violencia sexual; también se enfocan en mejorar las vidas de sobrevivientes y de nuestras comunidades. Estamos agradecidos de ser una organización que realiza trabajo de apoyo directo, al tiempo que puede centrarse en la promoción y el trabajo de políticas. Cuando pensamos en lo que queremos lograr legislativamente, queremos asegurarnos de que los problemas amplios y complejos que enfrentan nuestros clientes se pongan en primer plano y que cuando se desarrollen políticas y mejores prácticas, incluyan un lente de prevención de violencia sexual. Las políticas y leyes tienen un impacto significativo en nuestras vidas, y los presupuestos determinan cómo se asignan los recursos a los programas y servicios.

Mi función es educar y abogar por cambios en las políticas que apoyen mejor a los sobrevivientes de violencia sexual. Como una de las pocas latinas que pasan mucho tiempo en la Casa Estatal, a menudo me encuentro creando conciencia sobre el acceso al idioma y la importancia de la inclusión cultural cuando se desarrollan las políticas.

¿Cómo podemos apoyar a seres queridos que han sido afectados por la agresión sexual?

 La violencia sexual es una experiencia traumática, y no hay una respuesta única. Muchos sobrevivientes están aislados, sienten vergüenza y se culpan a sí mismos. Una de las acciones más importantes que podemos tomar con los sobrevivientes es escucharlos y hacerles saber que les creemos y que estamos allí para apoyarlos. Es mejor que los sobrevivientes sepan que usted está allí para ayudarlos y preguntarles cómo puede apoyarlos. Los sobrevivientes pueden tener diferentes respuestas y necesidades, y el mejor apoyo es no decidir qué ellos necesitan o qué deberían hacer. Pregúnteles a las personas cómo se sienten, cómo pueden ayudar y qué necesitan de usted. Evite preguntas como: «¿Qué pasó?» En cambio, puede preguntar: «¿Cómo puedo ayudarle?» El objetivo es apoyarlos: no necesitamos saber qué les sucedió para poder hacerlo, solo necesitamos seguir su guía para estar a su disposición cuando nos necesiten. Es mejor si dejamos que el sobreviviente lidere la conversación.

¿Qué consejo le das a los defensores que trabajan con sobrevivientes latin@s de agresión sexual?

 El mejor consejo que tengo para los defensores de la comunidad Latin@ es: Conozca sus límites y sea fiel a usted mismo. No permita que los sistemas le quiten su autenticidad. A menudo digo: «Estoy cura de espantos», ósea, lo he escuchado todo. Al hacer este trabajo, escuché que la gente me decía:

«En inglés por favor»

 «Tu hablas español, entonces puedes traducir»

«Nunca comparta ninguna información sobre usted, si le hacen preguntas personales, traiga de vuelta la conversación hacia ellos».

«Ningún contacto físico en lo absoluto»

 Y así….

No creo que pueda ayudar a muchos sobrevivientes latin@s escuchando todos estos comentarios. Tengo un fuerte acento y sé que para conectarme mejor con los sobrevivientes latin@s necesito conectarme culturalmente. Si me preguntan de dónde soy, siempre diré que soy de Puerto Rico. Si me preguntan si tengo hijos, compartiré con ellos que sí. Si un sobreviviente me pide un abrazo, nunca les negaré uno. Así es como me conecto con l@s sobrevivientes; aporto quien soy a la relación defensor-sobreviviente para generar confianza.

Muchos sobrevivientes latin@s necesitan contar toda la historia, pero no todo será sobre un incidente. Se tratará de lo que necesitan compartir con usted para hacerle saber quiénes son como persona.  Sobrevivientes Latin@s necesitan tiempo para establecer una relación con usted antes de confiar en usted para contarle todos los detalles que necesita. Muchos sobrevivientes latin@s dan prioridad a las necesidades familiares; necesitan que sus familias sean atendidas antes de que puedan comenzar a abordar sus necesidades personales. Somos criados para ser cuidadores. Queremos que nuestra familia tenga seguridad, vivienda, alimentos, beneficios y, si alguna vez tenemos tiempo, trabajaremos con nuestras emociones.

 ¿Cómo pones en práctica el bienestar y el cuidado personal?

 Tomar tiempo para mí persona es fundamental. En un día típico, utilizo me regreso a casa para informar, escuchar audiolibros, música, hablar con amigos con los que no he hablado en mucho tiempo. Valoro ese tiempo como mi tiempo personal para elegir lo qué quiero hacer con él. El cuidado personal es algo que trato de incorporar a diario. Necesito cuidarme a mí misma para poder cuidar a los demás, porque si no me siento bien, no puedo ayudar a los demás. A lo largo de los años, también aprendí que no necesito escuchar todas las noticias, los medios o conocer todos los detalles. He aprendido que necesito pedir ayuda cuando sea necesario. Es una señal de fortaleza. ¡Es una señal de que reconozco que necesito de mi familia, mi comunidad, mi pueblo y mi gente para hacer lo que hago!