Desarrollar una comunicación saludable es la base para la existencia de una buena relación. Una comunicación saludable va más allá de lo que les digas o no les digas a tus hijos/as. La misma consiste en desarrollar un entorno donde tus hijos/as se sientan seguros/as, respetados/as, donde puedan compartir sus sentimientos, sus miedos, sus errores y logros con una persona que los/as quiere. A veces una buena comunicación tiene que ver con cómo le respondes a tus hijos/as cuando te sientes estresado/a, ansioso/a o enfadado/a. A continuación te damos algunas ideas que puedes seguir para fomentar una comunicación saludable con tus hijos/as.
Como padres y madres, cuando estamos estresados/as o con falta de tiempo y de paciencia, se nos puede volver difícil pensar en cosas divertidas que hacer con nuestros/as hijos/as. Una estrategia que te puede servir para pasar ratos entretenidos y ayudarte a reducir el estrés, es crear con antelación una lista de actividades divertidas para acudir a ella cuando la necesites.
Historia narrada por un padre: Tenemos dos hijas, una de 7 y otra de 2 años de edad. Las actividades que les interesan y que de acuerdo con su edad pueden hacer son diferentes, y cuando estamos en la casa con 20 minutos libres que podemos usar para jugar juntos/as, es difícil pensar en cosas que podemos hacer. Una noche decidí hacer una lista de actividades en las que toda la familia puede participar. En la lista incluí actividades como soplar burbujas, usar una manta para construir un fuerte, pretender que somos una banda musical, hacer un tren con sillas y muñecos/as de peluche, hacer una fiesta de baile, etc.
Cada una de las ideas las anoté en pedacitos separados de papel que coloqué en una cesta. A la primera que las niñas comenzaron a corretear por toda la casa, necesitando mi atención, me fue posible mantenerlas ocupadas con uno de los juegos novedosos de la lista. Pasamos un rato fabuloso y cada vez que estamos ella y yo juntos en la casa me piden jugar el “juego de la cesta”.
Las investigaciones muestran que las personas que se enfocan en ser agradecidas son más felices, saludables y menos estresadas. Tú puedes ayudar a desarrollar una comunicación más fuerte y con tus hijos/as poner en práctica cómo ser agradecidos/as, usando para ello un Frasco de Agradecimientos. Todos los días, cada persona en la familia recibirá un pedazo de papel en el cual va a escribir o dibujar algo por lo que están agradecidos/as. Colocarás cada papel dentro del frasco y una vez a la semana se reunirán como familia para leer las cosas de las que están agradecidos/as. Esta actividad puede ayudar a tu familia a poner en práctica una comunicación positiva.
Si te resulta difícil encontrar las palabras correctas para empezar una conversación con tu hijo/a, tal vez quieras probar usar uno de los siguientes rompehielos para empezar una conversación.
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